Te contamos la leyenda de Artabán el cuarto Rey Mago, quien nunca llegó para adorar a Jesús al pesebre donde había nacido. En cambio, los regalos del cuarto Rey Mago que usó en el camino para fines tan nobles que pocos podrían imaginarlo. Quieres saber la verdadera historia, sigue leyendo.
Cuando Jesús nació en Belén los tres reyes magos le dieron diferentes obsequios:
Melchor, uno de los tres Reyes Magos, procedente de Europa, entrega al niño Jesús la mirra. La mirra es una sustancia rojiza aromática que es común en Medio Oriente y Somalia. Era muy valorada en la antigüedad para la elaboración de perfumes. La mirra es el símbolo del fuego, además es un símbolo de protección.
Gaspar, el más joven y rubio de los tres Reyes Magos procedente de Asia. Este Rey Mago entrega el incienso. El incienso es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a las que se añaden aceites de forma que al arder desprenda un humo fragante y un olor característico. El incienso es el símbolo de Dios. En muchas religiones el incienso se utiliza en los ritos religiosos y para purificación del aire.
Baltasar, de raza negra, procedente de África, entrega el oro, el más precioso de los metales. El oro es el símbolo del Rey y de la tierra.
El último rey mago Artabán nunca llegó a Belén, pero cual era el regalo para Jesús que jamás le dió? Artabán poseía el don de enterarse, por medio de un oráculo (se dice que era un cristal compuesto de tres piedras que le revelaban el futuro) de algunos sucesos que para los demás pasaban desapercibidos. Y aunque advirtió la llegada al mundo de un ser de luz que traería el perdón de los pecados, ¿habrá presagiado la faena que le esperaría en el camino? Esto se desconoce igual que los detalles de su vida, pero de lo que sí sabemos es de las hazañas que le impidieron llegar a adorar al niño junto con los otros Reyes.
Se dice que durante la trayectoria del rey mago Artabán hacia el lugar donde la estrella de Belén aparecería para guiarlo a el y a sus compañeros Melchor, Gaspar y Baltazar, hubo cosas muy extrañas que se interpusieron en su camino.
El primer percance que apareció ante Artabán fue un hombre extraño quien le dijo que estaba muy cansado y que le habían pasado graves cosas que necesitaba ayuda, entonces el corazón bondadoso de Artabán separó una de las piedras que conformaban el cristal que le revelaban el futuro, una de las partes era un diamante azul, sin pensarlo lo regalo a este indigente pidiéndole que resolviera sus problemas y que no se preocupara.
El segundo tropiezo de Artabán sucedió después de obsequiar la parte del cristal, pues su caballo murió cuando se dirigía hacia donde se encontraban sus compañeros, por medio de un ave mensajera recibió una nota de sus 3 compañeros en donde le decían que no podrían esperarlo mas pero que siguiera el camino de la luz de la estrella de belén. Sin caballo, retomó el camino hacia Belén pero al llegar ya era muy tarde, pues el Rey Herodes había mandado asesinar a los niños menores de 2 años, sus compañeros ya habían huido del pesebre donde se encontraba Jesús. Artabán fue arrestado y en ese momento miró como un soldado estaba a punto de asesinar a un pequeño niño, entonces tomo su cristal y le quitó otra de las partes del cual obtuvo un rubí, se la ofreció al soldado para que no asesinara al pequeño y entonces el niño escapó.
Pasaron muchos años para que Artabán quedara en libertad, ya en estado de vejez, ciego y ya esperando la muerte, quedó en libertad. Lo primero que observó al salir de la cárcel fue a una mujer desesperada porque su hijo era acusado de ser un falso profeta. Los soldados apresan a la mujer y Artabán impotente recuerda que aún le quedaba una parte de su cristal entonces obtuvo el último que era una piedra de jaspe y se la da a los soldados por la libertad de la mujer, segundos después la mujer le agradece y besa sus manos heridas y sus ojos ciegos, el cristal que contenía las 3 piedras que Artabán obsequió al prójimo cae al suelo y la tierra se abre tragándose al pobre Artabán... Escucho una voz que le agradecía por todo lo que había hecho por el, entonces Artabán sabía que se trataba de Jesús pues ya había muerto en la cruz...
Se desconoce que paso con las 3 piedras que Artabán obsequió, talvez existan pero estén repartidas a lo largo del mundo. Ahora ya sabes la verdadera historia del cuarto rey mago y el cristal que jamás llegó a manos de Jesús 🧙🏻♂️
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